Qué tener en cuenta al comprar un CISS

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Qué tener en cuenta al comprar un CISS

por Pep »Mié Ene 16, 2013 3:48 pm

Para muchos los sistemas CISS son el Santo Grial de la impresión. Pero hay varios aspectos que no suelen tomarse en cuenta y que en poco tiempo pueden hacer que nos arrepintamos de nuestra compra.

Antes de comprar lee lo siguiente:

1.- ¿Cuánto imprimes? Para que la tinta almacenada en los depósitos del CISS no pierda propiedades, ésta debe de ser consumida en menos de 6 meses. Los depósitos del CISS tienen 100 ml. de capacidad. Los actuales cartuchos Epson tienen de promedio 8 ml. de capacidad, lo equivale a un depósito = 12 cartuchos o a un consumo de un juego de cartuchos cada dos semanas. Si tienes un consumo igual o mayor sigue leyendo, si no olvídate de comprar un CISS y toma en consideración en recargar los cartuchos que ya tienes o comprar cartuchos recargables.

2.- ¿Imprimes regularmente? Para que la tinta que está en el interior de los tubos del CISS se mantenga fluida el CISS necesita renovarla completamente cada poco tiempo, si no su viscosidad aumenta, al punto de dejar de circular. Las tintas más adecuadas para las modernas impresoras Epson de 4 colores son pigmentadas. Estas tintas son las que permiten imprimir con colores vivos sobre papel normal y aguantan la humedad y el sol. Pero resulta que los pigmentos cuando están en un reducido espacio y se produce una pequeña evaporación, tienden a aglutinarse aumentando significativamente su viscosidad.

He podido comprobar personalmente y he recibido consultas de numerosos clientes, que después de dejar parada una impresora con CISS durante dos o tres semanas se han encontrado con que la tinta se había solidificado en los tubos.

Si sabes que la impresora va a tener un uso regular y no va a estar nunca parada más de 15 días, sigue leyendo, si no, olvídate de comprar un CISS.

3.- Si no has pasado las anteriores preguntas, es que no te renta un CISS y si las has pasado, es casi seguro que lo que te interesa no es una impresora doméstica con el apaño de unos depósitos añadidos. Con tanta impresión probablemente lo que necesites sea una impresora de gran volumen, alta velocidad y con cartuchos tan grandes y fácilmente recargables como los de un CISS, pero sin los problemas que da un CISS. Estas impresoras existen y las puedes encontrar a un precio muy accesible.



4.- ¿Vas a tener la impresora en un espacio controlado? ¿Habrá cerca del CISS niños, personal de limpieza u otros personajes a los que les guste toquetear todo lo que les llama la atención? Para que un CISS funcione correctamente necesita que una vez cebado y en funcionamiento, no se mueva. Si modificamos su altura con relación a la impresora, subiéndolo o bajándolo, el CISS se descebará y tendremos problemas. El CISS y la impresora deben de permanecer siempre al mismo nivel.

5.- ¿La habitación tiene moqueta, alfombra, parquet, tapices, cortinas, cuadros, sofás de tela etc..? El CISS es un conjunto de recipientes de plástico rellenos de cerca de medio litro de tinta o más con un respiradero en su parte superior. Si se vuelca o cae al suelo el estropicio será considerable. El impacto de un CISS contra el suelo produce salpicaduras que pueden alcanzar más de 5 metros y la tinta de impresora no sale del textil.

Después de 25 años en este negocio he escuchado todo tipo de historias de estropicios, pero la que se lleva la palma es la de un bufete de abogados que decidió ahorrar instalando un CISS a su impresora. El lugar no podía ser más adecuado para causar un holocausto... suelo de tarima de finales del IXX y sobre ella una alfombra persa y sobre la alfombra un escritorio art decó con sillas tapizadas y sofás a juego, todo esto recogido en una magnífica estancia decorada con frescos, cuadros... y claro, no podía faltar la esplendida librería repleta de legajos y tomos de jurisprudencia . Por lo visto tenían el escritorio hasta arriba de tomos y como necesitaban espacio para firmar unos papeles, los empujaron a un lado y los tomos empujaron el CISS y ... Total, el siniestro salió por más de 15.000 euros.

Moraleja, pon el CISS en un lugar donde no pueda estropear nada de valor, no vaya ser que en lugar de ahorrar te cueste dinero.

6.- ¿Quieres un CISS por ecología o simplemente para aprovechar mejor la tinta? Si quieres gastar menos tinta la solución son los cartuchos recargables. Debido a su propia naturaleza, para un mismo nº de páginas, un CISS necesita entre un 5 y un 10 por ciento más de tinta que los cartuchos recargables ¿Cómo es esto? Por un lado, los depósitos de CISS tienen una mayor evaporación que los cartuchos y por otro lado los depósitos externos generan una mayor presión dentro del cartucho. Esto se traduce en una mayor facilidad de goteo y que en las limpiezas de inyectores la succión extraiga más tinta.
Por otro lado tenemos los sistemas CISS con chip combo que cada vez que se apaga y enciende la impresora, resetean los chips. Está bien que cada mañana los cartuchos marquen al 100%, pero la desventaja es que la impresora actúa como ante un cambio de cartuchos y realiza un cebado del sistema, con lo cual se desperdicia aún más tinta. Un cebado de este tipo viene a tirar cerca de 1 ml. de tinta en una impresora Epson de 4 cartuchos. Puede parecer poco, pero si todas las noches apagamos la impresora, al termino de un año habremos tirado entorno a 300 ml. ¿Y si no la apagamos nunca? Una multifunción Epson con WIFI consume en modo reposo un mínimo de 3 W hora, lo que son 26.280 W al año.
Otro aspecto que contribuye al desperdicio es el vicio de hacer limpiezas cada vez que se ve un tramo de tubo sin tinta. Cualquiera que haya tenido un CISS sabe que mantener los tubos totalmente cebados es más difícil que mantener un jardín en otoño sin hojas muertas.
Tanta tinta en el depósito de desecho termina por saturarlo, por lo que en no mucho tiempo nos a parecerá un mensaje indicando que "partes internas se han agotado" con lo que nos tocará llevar la impresora al servicio técnico para que cambién las esponjas y reinicién el contador (60 euros) o buscarnos la vida y hacerlo nosotros mismos.

7._ No todas las impresoras son adecuadas para admitir depósitos externos.

Si tu impresora tiene dos cartuchos, uno de negro y otro con tres colores, de los que llevan el sistema de inyectores en el mismo cuerpo que el depósito de tinta, tipo los tradicionales cartuchitos Hp o los de las Canon de gama baja, olvídate de acoplarles depósitos externos.

A no ser que te guste la experimentación y lo hagas por hobby, no es una buena idea . Como el exceso de presión tiende a producir goteo y este tipo de cartuchos de color tienen sus tres juegos de inyectores muy juntos, la tinta procedente de los tres se juntará bajo ellos formando una única gota de color extraño y debido a la capilaridad de los inyectores, parte de esta tinta será reabsorbida con lo que la impresión saldrá con colores raros. La solución más simple, es realizar un par de limpiezas de inyectores antes de imprimir. El resultado es que gastarás mucha más tinta en limpiezas que en imprimir y en poco tiempo se saturará el depósito de desecho con lo que la impresora quedará bloqueada y la impresión se detendrá hasta que la lleves al servicio técnico para el cambio de depósito y desbloqueo o te busques la vida para hacerlo tu mismo.

Si tu impresora es una clásica Canon con cartuchos independientes para cada color tipo BCI o CLI o una HP de tecnología similar, como las que llevan los 364 ó 920, tampoco es una buena idea el CISS.

Si le das la vuelta a uno de estos cartuchos, verás que por donde sale la tinta, es simplemente una esponja, no hay ningún cierre o válvula que impida que la tinta se salga, lo único que impide que el cartucho se vacíe al quitarlo de la impresora es el mismo principio del huevo. Si a un huevo crudo le hacemos un orificio en un lado, no se saldrá su contenido, pero si hacemos un orificio en el otro extremo la cosa cambia. Igualmente mientras el depósito de tinta del cartucho tenga sólo un orificio abierto, la tinta puede ser retenida por la esponja y únicamente saldrá si esa esponja es presionada contra el filtro plateado de tinta que está en el cabezal, entonces las fuerzas de capilaridad rompen el equilibrio y la tinta podrá descender hasta los inyectores. Si habéis recargado alguno de estos cartuchos os habréis dado cuenta que si introducís tinta sin tapar primero el orificio de la esponja, toda la tinta según entra se sale por ahí. Únicamente la tinta queda retenida en el interior del cartucho cuando se tapa el orificio de recarga.

El concepto del Sistema CISS es mantener de forma permanente abierto el orificio de recarga y por ese orificio suministrar la tinta proveniente de los depósitos externos. El resultado es que si un cartucho no queda bien ajustado en la impresora o nos da por extraer un momento un cartucho, al no disponer de una válvula de cierre, la tinta se derramará por encima del cabezal pudiendo cortocircuitar su electrónica y aún quedando bien encajado la tinta tenderá a gotear por los inyectores, por lo que el desperdicio será grande.

Ésta no pretende ser una lista exhaustiva de todos los contra a considerar antes de adquirir un CISS, me he limitado a aquellas que considero más relevantes de cara a tomar una decisión de compra.

Cuando planteo estas cuestiones a potenciales compradores, suelen preguntarme si a caso no me interesa vender CISS. Cualquiera que se dedique a este negocio sabe que un cliente con CISS, imprima poco o mucho, te va a terminar comprando mucha más tinta que un cliente que recargue sus cartuchos. Quiero vender tinta, pero quiero que la tinta que venda se use eficientemente en cosas de provecho.

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